Estamos conectados?
Pero luego, si te llaman, no lo coges. Que no te apetece hablar, que mejor te escriban.
Y cuando se trata de conocer gente, la cosa va a peor. Creen que tienen tantas opciones que se descartan mutuamente en cuanto el interés sube o baja un pelín, aunque el resto de opciones sean solo un ‘like’ en alguna red. Conversaciones vacías con gente vacía que ya ni se molesta en trabajar en sí mismos. Total, parece que ‘la técnica’ les funciona igual.
La verdad, yo intento escapar de ese mundo gris. Todos vivimos en el mismo, es cierto, pero hay maneras de conectar de verdad con personas más reales. A veces tengo mucha suerte y me encuentro con gente que da gusto conocer. Gente que sí está conectada, pero con sus emociones, con la vida real, con la risa, y a veces, con el llanto. Todo lo que hace falta para crecer.
También creo que la gente no se esfuerza más y se queda en lo fácil, en lo superficial, por miedo a las heridas. Piensan que conocer gente real te va a dejar huella, que esas personas tienen magia en los ojos, que podrías escuchar durante horas, que ríen sin miedo y disfrutan de una conversación profunda. Es bonito, es cautivador, pero marca. Si las pierdes por lo que sea, te aseguro que querrás que vuelvan a tu vida siempre, porque hacían de cada momento de mierda un momento único.
O sea que sí, mejor quédate con los “likes” y la gente vacía. No vaya a ser que conectes con alguien así, de verdad.